Soluciones de almacenamiento de energía

Las soluciones de almacenamiento de energía (ESS) son una aplicación ampliamente estudiada. Almacenan la energía (electricidad) procedente de distintos elementos de generación (carbón, nuclear, eólica, solar, etc.) en diversas formas como almacenamiento electroquímico (batería), mecánico (aire comprimido), térmico (sales fundidas), etc. En esta guía, nos centraremos en el sistema de almacenamiento de energía mediante baterías conectado al sistema de inversores solares.

Los BESS (sistemas de almacenamiento de energía en baterías) se emplean ampliamente tanto en el ámbito residencial como en el comercial. En aplicaciones residenciales, un BESS sirve como fuente de alimentación de reserva, evitando cortes de electricidad inesperados y contribuyendo al ahorro de costes al desplazar la energía eléctrica de periodos de bajo valor a periodos de alto valor. En las aplicaciones comerciales, que implican sistemas más grandes, los BESS pueden almacenar y gestionar eficazmente la energía limpia y gratuita producida por el inversor solar, consiguiendo bajas emisiones de carbono. Otro atributo clave de los BESS en la actualidad es su capacidad para reducir la presión sobre la red provocada por la creciente demanda de recarga de vehículos eléctricos.

La batería de iones de litio, que se conoce como la parte principal del sistema de almacenamiento electroquímico, tiene una alta densidad de potencia/energía, alta eficiencia de ida y vuelta, tamaño compacto y flexibilidad para la expansión. La batería de iones de litio es una tecnología relativamente madura que se ha beneficiado de más de tres décadas de desarrollo comercial, lo que la convierte en una solución fiable y de bajo costo. Se puede considerar que la continua reducción del costo de la batería de iones de litio ha acelerado fuertemente el desarrollo del almacenamiento de energía.